Un nuevo año 2.0 o 1.0, pero será 2010 en cualquier caso.

2010

Recuerdo que el año 2000 era visto como el comienzo de todas las cosas buenas que podían pasarle al planeta. Nueve años después despedimos a uno de los peores años que recuerdo, con la esperanza que el año que marcará el final de la primera década del siglo 21 nos permita vislumbrar oportunidades y tiempos mejores.

Una de las cuestiones que está en boca de todos los que nos dedicamos al marketing es que la web 2.0 y sus «derivados» van a facilitar la recuperación económica, al menos en este mundo marketiniano. Sin embargo la otra cara de la moneda está en la conversión de esas expectativas en negocio 1.0, es decir en dinero, y de ahí el término que tanto se escucha últimamente: monetización, según la RAE acción de monetizar, es decir de convertir en moneda. La realidad es que para que una actividad empresarial sea viable necesita generar empleo, recursos, dinero en definitiva, y en ese sentido las actividades que giran entorno a la cuestión 2.0, todavía no se plasman en resultados 1.0.

Por todo ello creo que, cabalísticamente al menos, 2010 tiene los elementos para que confluyan las expectativas del mundo 2.0 con las necesarias realidades del mundo 1.0, es decir con la realización de beneficios, la generación de empleo y la obtención de resultados, ventas,  para las empresas que ya han iniciado un camino sin retorno pero espectacular, atractivo e ilusionante. Próspero en éxitos 2010 a todos, veremos cual será el balance al final, de momento a empujar que es lo que toca.

Ah! Gracias Agustin (@agustibranas), por la inspiración para este post, si  por la nomenclatura 2.0 1.0 😉

El libre albedrío y las relaciones con el cliente.

Estamos demasiado acostumbrados a escuchar, a cuenta de la explosión de canales de comunicación entre personas, y especialmente con la aparición de los Social Media, que hay que conversar con los clientes, que las conversaciones tiene que aportar valor, que no pueden ser uni-direccionales, etc..

Hay mucho fundamento en esas afirmaciones, pero a mi cada día me parece mas necesario pensar detenidamente en como actuamos a la hora de «conversar», es decir con quién conversamos, como lo hacemos, durante cuanto tiempo. Y un aspecto mu importante, ¿Todo ello es extrapolable a las conversaciones entre empresas y clientes?.

Es frecuente olvidar que las personas gozamos de libre albedrío, y que gracias a ello aplicamos una especie de filtro a nuestras relaciones, prefiriendo siempre lo que no nos viene impuesto, lo que surge de forma espontánea, y por lo tanto de libre elección. Lo estoy ratificando en estos días en que he tenido la oportunidad de acudir a dos encuentros entre usuarios de twitter que han surgido así, es decir de forma espontánea, demostrándose que cuanto menos se «interviene» en la forma en que las personas se relacionan, mucho más eficaz es la convocatoria y mejores lo resultados de la misma.

Se que posiblemente estoy planteando algo absolutamente obvio, pero quizás por obvio demasiado olvidado, soy marketer desde hace tiempo y en las conversaciones profesionales se tiende a tratar a los clientes como una masa que reacciona a los imputs que les lanzamos de forma prevista, como si de una orquesta y su director se tratara. Hoy tengo serias dudas que eso sea así, la tecnología y la profusión de medios para comunicarse, o abstraerse, creo que están planteando un nuevo e interesante reto, una nueva variable en el mix de marketing hasta ahora no tenida en cuenta: el libre albedrío del cliente.

Feliz Navidad a todos

Casi termina un año y ha llegado otra Navidad, es verdad que las costumbres sociales, y los convencionalismos, obligan casi a ser felices y deseárselo a los demás. Aunque no me gustan los convencionalismos, creo que no es mal ejercicio ser un poco más tierno unos días al año, aunque siempre es mejor serlo todo el año, y dedicar un post a felicitar a tus lectores y agradecerles su presencia.

Pues dicho queda, muchas gracias por estar ahí y Feliz Navidad a tod@s.

La baja presencia de los directivos de aseguradoras en las redes sociales, ¿es el síntoma de la poca estrategia web de sus compañías, o a la inversa?.

Según se deduce de la jornada convocada por ICEA el pasado mes de noviembre, internet todavía es un gran desconocido para la estrategia de las aseguradoras, especialmente porque les va bien sin utilizarlo. Las redes sociales están muy lejos de incorporarse a la estrategia de marketing y comunicación, la razón que suele esgrimirse es que los clientes no están en ellas. Esto quedo de manifiesto también en la mesa redonda, que tuve oportunidad de moderar, celebrada en octubre con directores de marketing y que organizó INESE.
La distribución a través de la web parece ser el aspecto que más interés despierta, y eso que la participación de la web en las ventas aun no alcanza los dos dígitos.
En mi opinión se trata de un conjunto de miedos tradicionales a los cambios, especialmente en seguros esto es más patente, cambiar conlleva riesgos, y en el caso de internet los errores se ponen a la vista de todo el mundo. Es necesario impulsar cambios en ese sentido, no es posible que la iniciativa esté partiendo de proyectos externos, centrándose básicamente en los tarificadores y comparadores, hay mucho por hacer y el tiempo en esto es precioso.

Debate abierto en LinkedIn, puedes participar haciendo click aquí.

Fernando Canales, vital, creativo y cercano.

No hay muchas personas que te dejen huella, y el caso de Fernando Canales es de los que recuerdas por mucho tiempo. Es el Chef del Restaurante Etxanobe, una estrella Michelin, co-patrocinador del 1er. Eats and Twitts Bilbao, de momento, y una persona con una vitalidad y una capacidad para comunicar envidiables.

Según llegamos a su «casa», el restaurante es la casa de un buen cocinero, era como si nos conociéramos de toda la vida, nos contó como había preparado el evento, por que fue un auténtico evento, y me quede sorprendido de como se puede llevar a cabo un sencillo acto, como es comer, de manera única e irrepetible.

Posiblemente para él es el pan nuestro de cada día, no lo creo por que pone una pasión irrepetible en todo lo que hace, lo que puedo decir es que no tuve más remedio que pedirle que lo contara a cámara, y aquí tenéis el resultado, que lo disfrutéis, va por ti maestro: