La respuesta es SÍ, por supuesto que sí.
Durante años y años, incluso en la actualidad, el sector asegurador se ha empeñado en demostrar que «éste negocio es diferente». Vale pero ¿en qué?. Nunca hay una respuesta concreta y coherente, lo cierto es que se trata de una actividad económica, donde los clientes compran, cada vez más, un servicio y/o indemnización, mediante canales de venta, generando con ello beneficios a las empresas que los comercializan. ¿Dónde está la diferencia?. Sigue leyendo